Klaus Barbie Altmann, conocido como "el carnicero de Lyon", fue un alto oficial de las SS y jefe de la Gestapo en Lyon entre 1942 y 1944, durante el régimen nazi. Estuvo involucrado en numerosos crímenes de guerra y contra la humanidad durante la Segunda Guerra Mundial, especialmente en Francia. Entre 1947 y 1951 fue agente de CIC, un servicio de inteligencia estadounidense que le ayudó a trasladarse a Bolivia. En 1966, el servicio de inteligencia de la República Federal de Alemania, el BND, lo reclutó en Bolivia, con el nombre en clave de "Adler" (Águila).
Barbie fue arrestado en Bolivia en 1983 y deportado a Francia, donde se le juzgó y fue condenado a cadena perpetua por sus crímenes, entre ellos las deportaciones de 800 personas, incluidos 44 niños judíos. Murió de leucemia en 1991, a los 77 años, en una penitenciaría francesa. Sus restos fueron enterrados en Cochabamba (Bolivia).
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